Existen las alternativas a los depósitos bancarios. Claro que hay alternativas para rentabilizar el dinero que tenemos ahorrado en depósitos bancarios, pero es importante diversificar y dividirlo en varios horizontes temporales, con el objeto de buscar la mayor rentabilidad y minimizar los riesgos. Debemos realizar varios tipos de inversiones distribuyendo nuestros ahorros de forma escalonada a corto plazo, a medio plazo, y a largo plazo.
Es importante abstraernos del corto plazo que siempre genera incertidumbre y centrarnos en el medio y en el largo plazo. De esta forma obtendremos mayores rentabilidades y mejores resultados.
No podemos decir que existe el mejor producto para el ahorrador, ya que lo que es bueno y adecuado para una persona puede no serlo para otra. Tenemos que buscar nuestro punto de equilibrio en el que obtengamos rentabilidad y nos sintamos cómodos.
Dentro de cada plazo hay que buscar los productos que son más adecuados para nosotros y aprovechar estrategias para aumentar la seguridad y la rentabilidad. Lo más adecuado normalmente es realizar la inversión poco a poco en lugar de comprar un fondo de inversión de una sola vez. Realizar la inversión poco a poco con el objeto de aprovechar las tendencias.
Una forma muy interesante es ahorrar directamente en un Fondo de Inversión. Se elige uno o varios fondos y cada mes se destina una parte de nuestros ingresos de forma automática a dichos fondos. De esta forma rentabilizaremos mucho más nuestros ahorros.
“A 10 años lo arriesgado está en dejar el dinero en cuenta”.