Se conoce por OPV a una Oferta Pública de Venta y una OPS a una Oferta Pública de Suscripción. La diferencia entre ambas estriba en que en la OPV se venden acciones ya existentes y en la OPS se venden acciones nuevas que se emiten expresamente mediante una ampliación de capital. El inversor interesado en las mismas, a la hora de estimar las perspectivas de revalorización futura de la empresa, es importante que distinga entre si es una OPV o una OPS. La diferencia principal entre ambas estriba en que en la OPS la empresa está pidiendo dinero nuevo para llevar a cabo una fase de expansión y crecimiento. Ello lleva consigo que la empresa va a sufrir un cambio muy importante con su salida a Bolsa debiéndose valorar por el inversor qué nuevos negocios va a llevar a cabo la empresa con la expansión y si estos pueden ser una buena oportunidad de inversión. Normalmente es positivo que la salida a Bolsa de una empresa se realice a través de una OPS. Este hecho suele indicar que los propietarios de la misma no sólo confían en su devenir futuro, puesto que mantienen sus acciones propias, sino que, además, ven oportunidades de expansión y crecimiento de la empresa. Se han dado casos de OPV que han sido muy buenas oportunidades y también de OPS que resultaron salir a precios muy altos y supusieron pérdidas para los inversores que acudieron, por lo que hay que valorar caso a caso. Se debe ser cuidadoso con las OPV en las que los dueños venden el100% de la empresa pues: 1. Intentarán vender al precio más alto posible, 2. Puede que se estén desligando de la empresa al no considerarla ya rentable en el futuro.
Artículo de Carmen Muñoz Publicado en El Correo de Andalucía el día 13/01/2015