Pecados del Inversor
El aprendizaje del inversor es algo obligatorio si quiere sobrevivir en la
bolsa, para evitar no cometer los mismos errores vamos a intentar un somero repaso sobre los principales pecados que suele cometer el inversor novel y como intentar evitarlos:
El primero de ellos es la avaricia, que nos lleva al intento de obtener dinero fácil y rápido sin valorar prudentemente los riesgos que acompañan a la inversión en los mercados de valores, obviando que, un inversor sensato siempre debe operar contando con un plan de inversión previamente establecido y de forma disciplinada.
El segundo, la envidia, al desear los títulos que los demás inversores, el
ejemplo más claro es el de las operaciones públicas de venta de acciones (OPV)
en la que muchos inversores intentan obtener acciones al precio que sea tan
solo guiados por la publicidad que se ha dado a la dicha colocación, sin estudiar seriamente si las mismas son una inversión interesante o no y con el
riesgo añadido que implica comprar en los primeros días de su cotización
debido a la volatilidad del valor en los primeros momentos.
El tercero es la soberbia, que puede llevarle a creer, erróneamente, que se
halla mejor capacitado para invertir de lo que realmente está. Esa falsa
creencia de no necesitar contrastar sus previsiones con otros inversores o
analistas, le puede llevar a cometer fallos irreparables para su patrimonio.
Por ello, siempre, ante la duda, puede ser buena la consulta a los profesionales del asesoramiento bursátil, pues estos suelen ser personas
imparciales que pueden orientar al inversor en sus operaciones.
El último de ellos es la ira. Esta le puede llevar a mantener la inversión
pese a que sus pérdidas superen el 20% o 30%, con la errónea esperanza de
que vuelvan a subir los precios.
Artículo de Carmen Muñoz publicado en El Correo de Andalucía el 11/04/2015 sección Economía Bolsa