Una sociedad de inversión de capital variable o sicav es una forma de inversión colectiva.
En España, y otras partes del mundo, una sicav es un instrumento financiero que permite invertir dinero y diferir el pago anual de impuestos, pero a través de la creación de una sociedad anónima cuyo objeto social es invertir en activos financieros. Mediante este instrumento de inversión los socios de la sicav tributan por las plusvalías una vez materialicen estas, repartiendo dividendos o vendiendo las acciones de la sociedad con plusvalías al tipo establecido para las rentas de capital en España. Gozan de las mismas ventajas fiscales que los fondos de inversión con una tributación para los rendimientos y plusvalías de la sociedad del 1% y entre el 21% y el 27% para las ganancias patrimoniales de los socios derivadas de la venta de participaciones o el pago de dividendos.