Pagar por prestar dinero
El Tesoro Público colocó el pasado día 7 de abril 4.646 millones de euros en letras a seis y doce meses a interés medio negativo -0.002%. Para prestar dinero al Estado ya hay que pagar.
Pagar para prestar dinero no parece tener mucho sentido si el objetivo principal de un inversor que invierte en Deuda Pública es ganar dinero.
Pero ¿Hasta dónde pueden llegar los intereses negativos?. El límite, de momento, está en lo que marcó Draghi como el tipo de interés negativo que está cobrando el BCE por sus depósitos a la vista, que es un -0,20%.
La banca no puede mantener su exceso de reservas, y debe guardar su dinero en el BCE. Actualmente el Banco Central Europeo cobra por ese depósito, por lo que cualquier entidad financiera pierde menos dinero invirtiendo en letras españolas o en deuda de otros países europeos a tipos negativos que dejando su liquidez sin usar en el BCE. De ahí que los rendimientos sigan bajando.
Las medidas del BCE tenían como objetivo fomentar el crédito, el negocio de la banca, pero el resultado está siendo que las entidades bancarias prefieren perder algo de dinero que conceder créditos.
Se trata de una situación que no es única en España. Tal y como ya he comentado en anteriores artículos, esta situación, se está dando desde hace meses en varios países de la Unión Europea como Suiza, Alemania, Holanda, Austria, Bélgica o Irlanda.
La caída de la rentabilidad no sólo afecta a los bonos soberanos, también empresas como Nestlé o Shell ya han colocado deuda a tipos negativos. Esto conlleva un gran riesgo ya que coincide con los máximos históricos en muchos de los principales mercados bursátiles.
Las consecuencias de esta situación son difícilmente previsibles.
Artículo de Carmen Muñoz publicado en El Correo de Andalucía el 09/04/2015 Sección Economía/Bolsa