Ventajas y riesgos del Apalancamiento Financiero
El apalancamiento financiero tiene lugar cuando el inversor se endeuda para llevar a cabo una operación bursátil. Por ello, se utiliza en las operaciones donde la inversión es mayor que el dinero del que se dispone.
Utilizarlo implica un mayor riesgo, ya que no se compra al contado sino mediante un crédito.
Mediante el apalancamiento el inversor puede acceder a determinadas inversiones –los llamados derivados, a saber, futuros, opciones, CFDs,- sin necesidad de pagar los intereses de un crédito.
A cambio de facilitar apalancamiento financiero, el broker, solicitará al inversor el depósito de una parte del capital prestado, al que se denomina garantía. El montante de la garantía fluctuará en función del broker y del producto en el que se invierte.
La ventaja del apalancamiento es que ahorra al inversor el pago de intereses. ¿Qué beneficio obtiene el broker? La respuesta es que este gana más o menos en función de las veces que operemos y del monto de las operaciones. Por tanto, a mayor capital invertido, más beneficio obtendrá el broker. Además, este no corre el riesgo de impago que podría sufrir una entidad bancaria, ya que, para conceder el apalancamiento, solicita al inversor unas garantías iniciales – un porcentaje del crédito concedido- y, si la operación registra pérdidas cuyo monto se acerque al total de la garantía depositada, solicitará del inversor que cierre la operación o la cerrará él directamente.
La principal ventaja del apalancamiento es patente: puede multiplicar los beneficios de una inversión en el supuesto de que la operación sea positiva.
Ahora bien, esa ventaja puede convertirse en la ruina del inversor si la operación es negativa, ya que efecto del apalancamiento multiplicará las pérdidas en la misma proporción.
El apalancamiento es una buena herramienta que hay que usar con extrema precaución.
Artículo de Carmen Muñoz, directora de AbcBolsa publicado en El Correo de Andalucía el 18/02/2015 en la sección de Economía – Bolsa